Cuentan que el gran Domo, dios del agua, deseaba construir un hogar de oro para su familia, pero él no tenía suficiente oro para hacer la casa, empezó a buscar por si alguien le daba algo de oro, pero nadie le quiso dar.
Salió del pueblo, camino y camino, pidió pero nadie le quería dar oro, hasta que encontró entre las montañas una casa, ahí vivía el gran Pillan, el era el dios de las montañas.
Pillan le preguntó - ¿Qué haces por acá?
Domo le respondió - Estoy buscando oro ¿Me podrías dar un poco del tuyo?
- Sí, como no ¿Para que lo necesitas?-Le pregunto Pillan
-Lo necesito para hacer una casa para mí y mi familia - Le respondió Domo
Pillan le dio el oro y Domo pudo construir su casa.
Domo fue y le dijo a Pillan -Quiero regalarte algo más valioso que el oro, porque que posee el mas preciado de los tesoros de la vida. Le regaló una hermosa flor amarilla, diciéndole, -Mientras cuides de ella en tu vida no faltara la felicidad-. y así fue como Pillan fue feliz por el resto de sus días.
Fin
martes, 7 de julio de 2015
lunes, 6 de julio de 2015
El Ceibo
El ceibo
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea,pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus Dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños. Pero un día llegaron los invasores,esos valientes,atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras,los ídolos,y su libertad Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas .Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela,la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián huyendo rápidamente a la selva. El grito del moribundo carcelero despertó a la otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien el rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera. La ataron a un árbol e iniciaron el fuego que parecía no querer alargar sus llamas hacia un costado. Cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer,los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes,y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
Cuenta la leyenda que en las riberas del Paraná, vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Era fea,pero en las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus Dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños. Pero un día llegaron los invasores,esos valientes,atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras,los ídolos,y su libertad Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas .Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia, hasta que un día en que el sueño venció a su centinela,la indiecita logró escapar, pero al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián huyendo rápidamente a la selva. El grito del moribundo carcelero despertó a la otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí, quien el rato, fue alcanzada por los conquistadores. Éstos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera. La ataron a un árbol e iniciaron el fuego que parecía no querer alargar sus llamas hacia un costado. Cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.
Al siguiente amanecer,los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes,y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.
domingo, 5 de julio de 2015
La flor del Lirolay
LA FLOR DEL LIROLAY
En un reino muy lejano había un rey ciego por una enfermedad desconocida que no tenía cura. Hasta que un mago le dijo: -Sólo la flor del Lirolay podrá curarte.Sus tres hijos se ofrecieron para ir a buscarla.
Partieron en busca de ella y llegaron a un lugar donde había tres puertas, cada uno entró por una de las puertas, los dos hijos mayores no podían mas y se fueron. Pero el hermano menor pasó las pruebas y obtuvo la flor del Lirolay .
Se fue con sus hermanos mayores que se morían de envidia y cavaron un pozo para tirar al hermano menor, tomaron la flor y se la entregaron al padre que pudo sanar. Pero lo golpeó una tragedia, el hijo menor estaba muerto.
Un pastorcito encontró una flauta. Cuando la tocó, sonó la vos del hermano menor que decía no me toques ni me dejes de tocar mis hermanos me mataron por la flor del Lirolay.
Le lleva la flauta al rey, cuando este la tocó, la flauta dijo: -No me toques ni me dejes de tocar, ustedes me mataron por la flor del Lirolay.
Todos fueron al lugar donde el pastorcito había encontrado la flauta, allí había un pozo. Cuando le sacaron la tierra, ven que el hermano menor se levanta, aun estaba vivo.
Volvieron al castillo para ejecutar a los dos hermanos mayores, pero interviene el hermano menor y dice: -Los perdono.
Desde entonces, vivieron muchos años de felicidad.
En un reino muy lejano había un rey ciego por una enfermedad desconocida que no tenía cura. Hasta que un mago le dijo: -Sólo la flor del Lirolay podrá curarte.Sus tres hijos se ofrecieron para ir a buscarla.
Partieron en busca de ella y llegaron a un lugar donde había tres puertas, cada uno entró por una de las puertas, los dos hijos mayores no podían mas y se fueron. Pero el hermano menor pasó las pruebas y obtuvo la flor del Lirolay .
Se fue con sus hermanos mayores que se morían de envidia y cavaron un pozo para tirar al hermano menor, tomaron la flor y se la entregaron al padre que pudo sanar. Pero lo golpeó una tragedia, el hijo menor estaba muerto.
Un pastorcito encontró una flauta. Cuando la tocó, sonó la vos del hermano menor que decía no me toques ni me dejes de tocar mis hermanos me mataron por la flor del Lirolay.
Le lleva la flauta al rey, cuando este la tocó, la flauta dijo: -No me toques ni me dejes de tocar, ustedes me mataron por la flor del Lirolay.
Todos fueron al lugar donde el pastorcito había encontrado la flauta, allí había un pozo. Cuando le sacaron la tierra, ven que el hermano menor se levanta, aun estaba vivo.
Volvieron al castillo para ejecutar a los dos hermanos mayores, pero interviene el hermano menor y dice: -Los perdono.
Desde entonces, vivieron muchos años de felicidad.
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